Voluntariado

 VOLUNTARIADOS. 

MI EXPERIENCIA.

Enlazando con la entrada de los derechos del niño, he querido hacer esta entrada de interés personal, ya que con esta asignatura estoy reflexionando bastante, además me gusta ayudar a los demás participando en varios voluntariados y me apetece compartir mi experiencia, con el objetivo de concienciar a los demás sobre la importancia de ayudar a otros niños y familias que lo necesitan. Además quiero adjuntar una entrevista que he hecho, con el fin de llegar al corazón de muchas personas más.  

En mi voluntariado, simplemente tenía que estar con el carro, esperando a que las personas quisieran donar algo y mi sorpresa fue que muchas personas lo hicieron, demasiadas de hecho. Algunas personas compraban algo suelto para darme y era de agradecer, pero otra de mis sorpresas, fue que había personas que únicamente pasaban a comprar algo similar a una compra semanal solo para donarlo. Para mi fue una experiencia gratificante porque conseguimos una cantidad increíble de alimentos para los más necesitados y fue maravilloso formar parte de la felicidad que iban a sentir todas esas personas, aunque fuese en la distancia. Y es que, gracias a mi colaboración y a la de muchas otras personas, iban a poder comer un poco más. Yo os animo a todos los que podáis leerme, a que colaboréis, que ayudéis, que hagáis del mundo un lugar mejor y que deis un poco de vuestro amor y felicidad a otras personas y que seáis la mejor versión de vosotros mismos, porque viviendo experiencias de este tipo, se aprende demasiado. Una experiencia así te ayuda a ver el mundo desde otra perspectiva, te abre la mente, hace que valores mucho más todo lo que tienes y te das cuenta de lo afortunado que eres porque no te falta de nada. Merece la pena formar parte de la felicidad que sienten las personas cuando les prestas unos minutos de tu tiempo. 

ENTREVISTA.

1. ¿En qué consistía el voluntariado? 

Fui a Calcuta, en la India, el verano de 2019. Estuve casi un mes. Me tocó trabajar en la primera casa que fundó la Madre Teresa de Calcuta (Kalighat), con hombres y mujeres moribundas que recogían de la calle. Aquí les lavan, les curan las heridas, les acompañan. Les devuelven la dignidad que el mundo les ha arrebatado. 

Ayudábamos a las misioneras de la Caridad, cantábamos con ellos, les dábamos de comer, ayudábamos con la ropa...

También teníamos momentos de oración y de compartir testimonios e impresiones. 

2. ¿Esta experiencia te hizo aprender o cambiar tu punto de vista? 

Totalmente. Sobre todo, porque me di cuenta de que un voluntariado es una experiencia de servicio, de encuentro con el otro. No tanto una ayuda de una persona que está mejor a otra que está peor.

Al principio estaba perdida, pero todo cambió cuando me centré en vivir cada día desde el amor, hiciese lo que hiciese, aunque fuese la tarea más fácil del mundo.

Viví días de Cielo y experimenté que en un lugar que puede parecer un desastre, ocurren verdaderos milagros.

3. ¿Antes de realizar el voluntariado ibas con una idea y al acabar, superó tus expectativas o disminuyeron? ¿En qué sentido?

Iba con la idea de cambiar el mundo, de ser útil, de salvar a la gente... Según iban pasando los días me daba cuenta de que Calcuta me estaba cambiando a mí. 

Superó por completo mis expectativas porque vi que el amor lo transforma todo.

No se quedó en unos días que estuve ayudando, fue una experiencia de vida, de abrir el corazón, de fe, de esperanza en medio del dolor.

No fui a Calcuta de forma voluntaria, fui aceptando un regalo que Dios me hizo. No solucione la vida a nadie y recibí regalos gigantes de Amor. Me di cuenta de que no hace falta salir para entregarse. En el lugar donde estamos somos importantes, la Madre Teresa decía que somos gotas que formamos parte de un océano y si falta una gota, el océano ya es menos. 

4. ¿Recomiendas a las personas que participen en voluntariados?

100%. Te abre la mente y el corazón, te hace capaz de salir de ti mismo y encontrarte con el otro. Además, te da la oportunidad de acompañar el sufrimiento de los demás y de entregarte. 

Te ayuda a valorar la vida, a agradecer todo lo que tienes y a dar importancia a lo que realmente es importante.