La clase de al lado. 

¿Cómo ha conectado el documental con nuestro yo adolescente?

Es un documental, que, bajo mi punto de vista ha sido muy interesante desde un comienzo. A mí me encanta leer o ver videos sobre aspectos que me hagan reflexionar o simplemente pensar, ya que creo que es una de las mejores maneras para crecer personalmente.

Respecto a la pregunta que se formula, diría que sí que se ha conectado con mi yo adolescente. Considero que las personas, por norma general, tenemos una opinión muy rígida de los demás y en muy pocas ocasiones estamos dispuestos a cambiar esa visión e incluso nos negamos a que nos conozcan metiéndonos en un rol, que ni siquiera se aproxima a la persona que somos realmente, quizá porque tenemos miedo de que los demás hagan lo mismo que hacemos nosotros con ellos, prejuzgar. Este tiempo atrás he aprendido lecciones realmente importantes debido a una mala experiencia a nivel psicológico y creo que tiene algo que ver.

El saber comunicar tus emociones, es de vital importancia para poder pasar página y llevar las cosas de una manera más saludable. En mi caso, nadie me enseñó a controlar o a dominar mis emociones y por mi cuenta, tampoco puse empeño, precisamente por el miedo a ser juzgada por los demás o a salirme de mi zona de confort, es decir, a dejar de ser una persona risueña durante todo el día y es importante enseñar y mostrar esos sentimientos sin miedo, todos tenemos derecho a estar mal, es necesario reconocer y conocer tus emociones, lo que necesitas en cada momento. Por otro lado, enlazando con el tema de los roles, no puedo negar que nunca los usé, había personas frikis, el malote o las chulas y a día de hoy, después de mucho aprender, considero que esos motes no tienen sentido alguno, de hecho, me parece más fácil conocer a la persona tal y como es, ayudarle a mostrar sus pensamientos emociones con alguien que no pretende juzgarles y si resulta que es diferente a mí, enriquecerme de lo que me pueda enseñar. Haciendo mención al tema del sistema, sí que creo que en el instituto, con una determinada edad, se nos empieza a pedir que decidamos sobre aspectos que, bajo mi punto de vista, son muy importantes. Por ejemplo, desde los 12 años, se nos pide que elijamos optativas en función de lo que queremos estudiar en la universidad, cuando muchos, ni siquiera hemos llegado a visualizar esa etapa y elegimos para estar en la misma clase que nuestros amigos. Cuando pasan los años, en bachillerato, te piden que saques muy buena nota en la selectividad, incluso te presionan dando a entender que si no vas a la universidad eres un don nadie. 

Personalmente creo, que todo esto influye en la desmotivación que sienten muchas personas al no sentirse socialmente aceptados por estudiar más o menos o por equivocarte de carrera varias veces y no dar con lo que te haría feliz. Yo creo que todos nuestros errores nos hacen ser quienes somos y nos hacen encontrar el camino que queremos realmente, ¿Qué sería una vida sin errores? En mi humilde opinión un poco aburrida porque no todo está en los libros y hay que seguir aprendiendo cada día de la vida.

No es malo no querer ir a la universidad, yo no fui en un primer momento y puedo asegurar que no he tenido problemas de ninguna clase. Yo estudie cosas que no me convencieron hasta dar con mis estudios actuales. Tampoco supe lo que quería estudiar y no me gustaba, era una mala estudiante y no me considero peor que nadie, como tampoco debería de pasarle a nadie que no quiera estudiar o que no sepa lo que quiere con 18 años, realmente, ¿alguien está totalmente seguro? Nadie debería de sentirse menospreciado por no querer hacer lo que está estipulado socialmente. Yo he aprendido que la vida puede ser muy especial y preciosa, pero no todos la quieren vivir del mismo modo que tú, y no por ser diferente, tienen menos derecho.